El chico que dibujaba constelaciones

Título: El chico que dibujaba constelaciones

Autor: Alice Kellen

Editorial: Planeta

Páginas: 304

Saga: -

*gracias a la editorial por el libro

Esta es una historia de amor, de sueños y de vida. La de Valentina. La chica que no sabía que tenía el mundo a sus pies, la que creció y empezó a pensar en imposibles. La que cazaba estrellas, la que anhelaba más, la que tropezó con él. Con Gabriel. El chico que dibujaba constelaciones, el valiente e idealista, el que confió en las palabras «para siempre», y creó los pilares que terminaron sosteniendo el pasado, el ahora, lo que fueron y los recuerdos que se convertirán en polvo.

Cuándo vi que planeta iba a publicar esta reedición no pude resistirme a hacerme con ella. Sin duda Alice Kellen es una de mis autoras favoritas, sus libros me encantan y creo, no seguro, pero casi, que tras leerme este libro me he leído todos sus libros publicados. 

En este libro conocemos la historia de Valentina y Gabriel, que a pesar de la época y de muchos contratiempos luchan por tener una bonita historia de amor. Pensemos que nos encontramos en los años 70 y adelante, cuando la mujer no era valorada, en plena época de dictadura y la llegada de la democracia. Y sin duda, veremos como todos estos cambios afectan a su relación y situación. 

Me ha gustado mucho la evolución que vemos en nuestra protagonista, como pasa de ser una mujer que ve normal el machismo y vive con él, a ser una mujer con su propio empleo y sin pelos en la lengua. Va a convertirse en una mujer capaz de valerse por si misma. Y con respecto a esto, Gabriel me ha encantado, es un hombre distinto a los de la época, que anima y apoya a Valentina, guía sus pasos y tiene una paciencia infinita. Me han encantado ambos personajes, me han tenido enganchada a las páginas sin poder dejar de leer. Pero sin duda Gabriel ha sido el personaje que me ha robado el corazón. 

Pero no todo en su matrimonio era perfecto, han pasado por bastantes problemas y crisis, como todas las parejas normales. Y en algunos momentos hasta temía por su relación, y muchas de estas veces era culpa del padre de Valentina, que sin duda es un hombre muy machista y despiadado. 

Todo lo contrario era el padre de Gabriel, un amor de hombre. Siempre los apoyó, y me encantan los recuerdos que nos narran en el libro.

Mi punto favorito de este libro sin duda es el significado del título, me ha encantado ver como comparten algo tan especial y me encantaría poder hacer esto en el futuro.

La pluma de la autora me encanta, y os he de decir que en este libro no ha llegado a conquistarme tanto como en anteriores libros suyos. Pero a pesar de eso, nos contagia los sentimientos de los protagonistas, hace que vivamos con una presión en el pecho muchos momentos y en otros muchos lloremos de la alegría o de las penas de nuestros protagonistas. En este libro nos encontramos con una narración ligera, con un lenguaje sencillo y lleno de cariño. 

En conclusión, es un libro muy emotivo y lleno de grandes momentos, con un ritmo muy rápido y que sin duda os recomiendo mucho. Así como cualquiera de la autora.