Una última parada

 

Título: Una última parada

Autor: Casey McQuiston

Editorial: Molino

Páginas: 488

Saga: -

August, de 23 años, no cree en muchas cosas: videntes, hacer amigos rápidamente, o encontrar el tipo de amor que se ve en las películas. Y, definitivamente, no cree que sus nuevos y dispares compañeros de piso, sus turnos de noche en la cafetería en la que trabaja, o sus diarios viajes al trabajo llenos de cortes eléctricos vayan a cambiar su perspectiva ante la vida. Pero un día aparece Jane. La preciosa e imposible Jane. Su fuerte carácter y su dulce sonrisa alegrarán el día de August en el momento que más lo necesita. Es la persona a la que August espera ver todos los días en el tren. La que le hace olvidar las ciudades en las que ha vivido, pero en las que no ha encajado, y su miedo a lo que pasará cuando finalmente se gradúe. Cuando August se da cuenta de que su enamoramiento es imposible -principalmente por el hecho de que Jane vive en los 70-, comienza a pensar que ya es el momento de empezar a creer.

Después de haber leído Rojo, blanco y sangre azul, y de parecerme una buena lectura y muy entretenida, decidí leer este siguiente libro de la autora. Y la verdad es que no entiendo mucho el hype que tiene este libro, es una lectura entretenida en algunos momentos, pero casi todas las reseñas que he visto hablan maravillas de él y bueno, yo más o menos... 

El libro nos cuenta la historia de August y Jane, quienes se han conocido en el metro de Nueva york y siente algo especial al verse. Y no es para menos, ya que ambas son muy especiales. August acaba de llegar a la ciudad escapando de la pesada de su madre y el caso archivado de su hermano desaparecido. Jane es una chica misteriosa que siempre está en el metro, y es que se encuentra atrapada. Ella viene de los 70, y lleva todos esos años vagando por los vagones de la línea ayudando y enamorando a los pasajeros. Pero lo peor es que ella no es consciente de que no puede salir. 

La trama pinta muy bien, y eso fue lo que me animo a hacerme con el libro y ponerme con él. Pero meh, la verdad es que la autora le da mil vueltas a todo y para la buena trama que tenía, no ha sabido aprovecharla. Siento que había más lamento que acción en la historia, no nos queda realmente nada claro en ella. Siendo sincera, lo que más me ha gustado han sido los personajes secundarios, y menos mal que estaban... Ya que ellos le dan un toque más divertido y fresco a la historia, con sus problemas y sus vidas. Además son de lo más peculiares, y hablan de temas con relevancia hoy en día.

Yo quería conectar con August, o con Jane. Pero me ha sido totalmente imposible, eran unos personajes sosos, que no aportaban nada a la historia, Y según iban pasando las páginas pensaba que nuestros personajes secundarios tendrían un gran papel y harían que estas protagonistas evolucionarán, pero no ha sido así.

Si me preguntáis si he disfrutado el libro, sin duda os digo que sí, pero le faltaba algo de vida y de entretenimiento. Me ha parecido que la historia iba demasiado lenta, que la autora quería meter muchas cosas que realmente, aunque no pasarán, la historia estaría bien igual. Y estas acaban haciendo que te pierdas, no sepas muy bien lo que pasa, y estés cansada de que Jane siga encerrada en el tren y August solo se esté lamentando. 

Bueno, que también comentaros, que los capítulos son lo peor. Si ya la historia se hace larga, y necesitas descansar para no dejarla y coger otro libro. Los capítulos no ayudan, son largos con ganas, y en muchas ocasiones he tenido que dejar a medias un capítulo ,y no hay cosa que mas odie en esta vida. 

En resumen, ha sido una trama interesante con unos personajes secundarios muy bien construidos. Pero a pesar de esto, me parece que este libro se podría resumir a 200 páginas menos y la historia sería la misma, solo que menos aburrida y mucho más rápida.